lunes, 18 de abril de 2011

AlmosTrek'11

Una año más, y ya van 3, llega l'Almostrek'11. Quizás sea la carrera más especial para nosotros dos, por lo menos, para el que aquí escribe. No hacía 2 meses que corría que me apunté a la 1ª edición de la AlmosTrek (2009) y quedé antepenúltimo en un recorrido de unos 13km. Aquellos inicios ... luego vinieron otras carreras de montaña y el año pasado, ante un recorrido exigente, l'AlmosTrek'10 nos quedamos con un muy mal sabor de boca. Por un lado, la confirmación de que yo "no estaba tan bien"; por el otro, la lesión de Próspero. Pero los diferentes recorridos que año tras año se plantean en esta carrera conllevan un componente anímico especial: y es que participar en AlmosTrek supone competir en casa. Esos son los caminos que recorremos domingo tras domingo, desde hace años, antes en btt, ahora corriendo. Se podría decir que nos conocemos la zona con los ojos cerrados. Y eso, siempre es un plus en competición. Ojo, que hablamos de simples participantes, que lejos nos quedan los ganadores, aunque Próspero haya andado cerca algún año.
Este año tenía un valor añadido. Mi estimada compañera de fatigas y aventuras, a la par que paciente esposa, participaba en la caminata.
Y llegó el gran día. El gran día que llega la mañana siguiente de un Madrid-Barça que hace que nos vayamos a dormir bien entrada la noche, cerquita de la madrugada, con el consiguiente estado nervioso-adrenalítico-cervecero. Levantarse temprano para desayunar bien y plantarnos en la zona de salida de caminantes. Gran cantidad de participantes materializan la salida de la prueba una hora antes de la carrera. Poco a poco van llegando mis "rivales" y no hay manera de matar el gusanillo de los nervios. Con la llegada de conocidos y los saludos y conversaciones previas uno distrae la mente, así que decido que mejor me quedo entre ellos y compruebo que ese es el estado general. Nadie se juega nada más que su propio orgullo y objetivo: mejorar en el plan personal. Yo también. Tengo en mente un "mejor" y un "peor" tiempo estimado, es el momento de demostrar(me)lo.
Suena la bocina y los pitidos de los chips al cruzar la línea de salida ensordecen las zancadas de la gran cantidad de atletas que tomamos la salida. Se sale de la pista de handbol/futbito annexas a las piscinas/estadio de futbol del pueblo, y se rodea esa zona para coger la subida desde la misma riera. Sin querer voy dejando a Eva y cruzamos el pueblo hasta llegar al primer embudo, inevitable, clásico, selectivo. Este año es más suave, así que bien vale el esfuerzo de un buen sprint. Adelanto a mucha gente, que en cuanto llegamos al llano, vuelve a pasarme. Odio no poder llevar el ritmo que yo quiero, así que doy por buena la acción, aunque no parezca servir de nada. Pero sirve. Ese es mi ritmo. Seguimos hacia el Mas d'en Victor, adelanto a David al que veo cansado y oigo respirar fatal, y justo antes de llegar, otro embudo. Este me lo como impepinablemente. Y a partir de ahí, me propongo quitarme de enmedio a ese grupo que va muy parecido a mi, pero algo más lentos en subida. Así que subo un poco el ritmo, alcanzo a Edu B. y veo que no me sigue. Subida por Mas dels Gossos, dónde me deshago de más gente y me encuentro en un grupito con el que llegaremos muy a la par a meta. Nos tiramos hacia la riera y pasado el primer avituallamiento llega la trialera del Salt. Hace mucho calor, y veo que mi ritmo en subida no es el que yo esperaba. Decido andar allá dónde no lo vea claro y correr a la mínima que suavice el terreno. Y así, voy adelantado a más participantes. Igual hacen el resto de componentes de este grupito que hemos formado unos 6, en un margen de 20 metros. Una vez arriba, encaramos el llaneo hacia la subida al Coll de St Joan. Veo que la gente en llano aprieta, y soy consciente que por un lado, ese no es mi ritmo, y por el otro, no puedo dejarlos escapar pues son un buen grupo a seguir. Al inicio de la subida acabo apretando para unirme a un par que veo más fuertes. En la línea de meta conozco sus nombres, Gabi y Xavi.
Es entonces cuando la adrenalina se dispara. Alcanzo a Laia, a la que ya llevo un buen rato esperando atrapar, y afortunadamente no lo hacía. Sé que lleva un buen ritmo y que hará un buen tiempo por qué allí dónde la encuentro, sólo le queda escaso 1km de subida. Además veo que va bien acompañada por un matrimonio que me la cuida, y eso me alivia al pensar que no lo pasa mal.
Gabi va marcándole el ritmo a Xavi, y va tirando de él. Veo que es un "Próspero" y a él decido hacer caso. Entablamos conversación los tres y sin darnos cuenta, nos vamos animando y estirando los unos a los otros. Llegamos al Pi del Coll de St Joan. Sólo queda una subida más, el Coll de Matamoros. Último embudo. A estas alturas, el camino está lleno de caminantes, que hacen que el ritmo sea más lento y torpe. Es díficil subir cuando no ves suelo, sino pies, piernas y palos. Las mochilas invaden el espacio vital y hay que hacer un esfuerzo extra para mantener el equilibrio. Pero merece la pena. Al llegar arriba, estiro los brazos en señal de victoria. Necesito un último arreón y eso me anima. Veo bajar gente del Puig d'en Cama y me hundo al pensar que hay que subirlo. Enseguida Gabi y las cintas BIEN PUESTAS me indican que el destino es Almoster, a 4km escasos, todo recto hacia abajo. Los que bajan del Puig nos pasan como una exhalación. En meta les oigo decir que habían llegado a casi La Selva del Camp. Me viene a la mente la imagen de esos animales de carga que les tapan los ojos para que sólo miren al frente ... y luego se quejan de la mala organización y tal y tal. Excusas de mal perdedor. Y al que perdemos es a Gabi, está más fuerte y nos adelanta unos buenos metros. Xavi y yo vamos animándonos y acabamos de adelantar a algún otro que ya va fundido. Una vez en el pueblo, se me suben los gemelos de las dos piernas y veo que no puedo apretar más. Tenemos delante a unos cuantos, a los que sé podría dar alcance en un sprint largo, tengo piernas para ello, Próspero lo sabe, pero mis gemelos me dan otro aviso la segunda vez que intento apretar. Desisto. Intentaré aguantar posición. Llegamos al campo de fútbol y NO!!!! El grupito de delante se equivoca de camino, qué rabia! Los adelantamos, y oígo que no soy el único que maldice en voz alta su mala suerte, solidaridad de runner popular, me encanta, somos todos rivales y compañeros, me emociono. Pero es su mala suerte, ya habrá tiempo de comentarla en meta. Le digo a Xavi que no le puedo disputar el sprint y me dá las gracias, él tampoco puede más. Entramos juntos en meta, dónde Gabi nos esperaba. Ha sido todo un placer encontrarnos y hacer la mitad de la carrera juntos. 1h31'31'' es el tiempo oficial. 1min más que mi mejor tiempo previsto. Estoy muy contento. Y entonces veo a Anna y ya sólo tengo ojos para mi niña.
Laia llega unos 30min después, bajando de las 3h. Creo que ha hecho un tiempazo, es su primera caminata y las llagas y ampollas de sus pies así lo demuestran. Enhorabuena y gracias por acompañarme!!
La mañana de domingo es espectacular, mitad de abril y el sol es de justicia. La família y amigos nos acompañan. No se puede pedir más. Bueno sí. Hay carreras de niños. Y en la de pequeños, Anna, Bruno y hasta Lucía participan. No hay trofeos, ni ganadores ni perdedores. Hay niños corriendo, padres soñando y mucha alegría. Ahora sí, no se puede pedir más.

PD: Próspero, recupérate pronto. Una AlmosTrek sin tí es como una ensalada sin lechuga. Tooooma! (hoy es lunes, día mundial del régimen, de ahí lo de la lechuga ...)



Línea de meta