jueves, 2 de febrero de 2012

Puig d'en Cama gana adeptos

No todo es correr en esta vida.  También se anda.  Y andandito andandito, se llega al mismo sítio, aunque más despacito.  Mi muy estimada y paciente compañera de fatigas diarias se calzó este sábado sus Chirucas y decidió ver con sus propios ojos ese punto de referencia y tan manido turonet que nos vigila allá en lo alto cual deidad, desde el olimpo de nuestras montañas.  Se puede apreciar la veneración profusa que Prospero y Cuando puedo dedican al mismo.  Cada loco con su tema ¿no?  Gracias por la matinal, un placer.